domingo, 14 de noviembre de 2010

Ocaso forzado de un rey.

Camina cansado.
Humo en grandes bocanadas,
fuma, hondo y nocturno.
Le habitan oberoles noctámbulos.

Minotauro de fuego,
minotauro de hierro.
El Rey,
un tren en su recta final,
aroma a incienso y pachuli,
sudor.

Pueblo,quedaste vacío.
Pecado mortal de ser obrero.

El tren,
un rey en su entrega final.
Cumplió su periplo... y fue.

                                                   Dedicado a mi querido pueblo de Laguna Paiva,
                                                    y a mi amigo Horacio Ayala.

Tacones altos.

Andar por la vida sin rumbo,
pelear el día a los tumbos,
para que digan: no volverá.

            Repite la tarde,
            llega la calma,
            tiene un dinero que gastar.

Ya nadie pregunta por ella,
nunca se la ve tan bella
que cuando la llevan a trabajar.

Marchito tiempo,
             que ya no llora.


Inspirado en un tema del "Flaco" Spinetta.
..." ya no la esperan a cenar en casa,
     será porque se levanta
     y nunca regresa por la noche"...

Caleidoscopio.

Mientras la miraba
a través de un caleidoscopio,
me preguntó qué veía.

Una cálida acuarela
con, naranjas, pasteles y marfiles,
muy dulces,
respondí sin dudarlo.

No cambies,
agregué soberbio y egoísta...
siempre es bueno reservar un espacio
donde calmar la mente,
pensé en silencio.

                                                                        Argentina, 1994.

Quiero.

Quiero caminar la noche,
            para descubrirte.
Cantar a cuatro voces,
            para fastidiarte.

Patear canto rodado, duro y pesado,
            para sufrirte.
Chapalear torrente, cristalino y fresco,
            para beberte.

Y quiero verte,
            plateada de luna,
para ungirte reina
            en el verde espacio rodeado de alturas.

Y quiero armar en tu espalda,
            un vitreaux de besos, seguros e intensos,
dejando mi marca,
            tatuando mi boca en tu piel serena.

Y quiero,
en mi cama despertar
            dormido,
en larga caminata nocturna
             entonar lejanos temas rituales
hasta el verde prado
             rodeado de vida
donde fuiste mía,
             una noche y un día.                     (Quizás sea el primer poema que escribí,
                                                                 enero en San Juan, Campamento del PSP)

Cuando tú no estas.

Cuando tú no estás,
             no se llena el aire de cálidos colores,
             ni acuden a aturdirme estridentes campanillas bochincheras.


Cuando tú no estás,
             no se alborotan en rededor sonrisas frescas como alondras,
             ni me atormentan cien rostros chinchudos y rezongones.

¿Dónde, tus ojos hurgueteando en mis gestos ....?
¿Dónde, cuidando mi andar...?

Es que la mancha cubrió el mar en tu ausencia
y mueren,
            erguiditos de pie, en frac con levita,
             mis mágicos pingüinos empetrolados,
sin que pueda, tan siquiera, atinar a salvarlos...

Es que todo ésto pasa...
y yo... sin fuerzas,
             cuando tu no estás.


                                                         Otoño del 93.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Existencia.

Mis manos tocan tus sombras.
Mi cuerpo abraza, del muro, tu humedad.
Mi boca besa en la nada, tu ausencia.
Tu ausencia: la magia de mi misterio.


23/12/99

Incertidumbre.

El que soy,  no busques más.

Soy este: el que dejaste crecer
 bajo una parra,
el que quisiste que sea,
a quien modelaste a tu antojo,
el mismo de siempre.

Soy, un poco a veces,
quien podría haber sido
si no me hubiera dejado llevar
por los innombrables.

Soy el que te negaste
a acompañar,
al que abandonaste, desnudo,
quien aún te piensa.

Hoy, como verás, mi autoestima
se desbarranca por el último peldaño
sin saber quien soy.                                                     21/12/99

Marcha.

Me voy, bebiendo cada segundo,
como si el último abanico
agitara un soplo de viento final,
un huracán de pobre destino.
Desairado.
Me marcho al pasado,
recurro a él
cuando deseo llorar.


21/12/99. Arg.

Mis escritos del fin del milenio.

Te resultará, una tontería...
pero hace días
sólo te pienso.

No te pido nada,
permiteme estar aquí,
sentado,
respirando apenas.

Que la sangre caiga a borbotones,
despacio.
Debo recuperar mis fuerzas.

Este maldito fernet
traiciona mis sentidos
y no hago otra cosa
que no sea
hablar tropezando.

No temas,
no te he de tocar.
Mañana,
cuando marche para siempre,
me olvidarás, aun sin quererlo.

Quería contarte
tantas, pero tantas cosas,
que hoy, que por fin me decido,
el tiempo no alcanza.

La otra tarde
él me invito a un café.
Quería referirse
a tu ausencia.

1999 (Últimos meses en Argentina)

martes, 9 de noviembre de 2010

Corte de ruta.

Ssh! Ssh!
Esta madrugada huele a caucho,
a caucho ardiendo.
Esta tarde sabe a bronca,
a bronca contenida.
Un joven lanza su consigna,
huye de su propia sombra.
                         Lo atormentan.
Un joven desde su frágil soledad,
su terca consigna agita al viento.
Ya no es uno, son varios...
Y no habrá quienes los detengan.
Esta mañana sabe a caucho quemado.
El horizonte se ensancha.
El cielo, recién clareando,
está más limpio que nunca.


Dedicado a los compañeros del programa "Rutas Argentinas", en el 97, y aquel primer
corte de ruta, con los compañeros desocupados de Santa Rosa de Lima.

La victoria del movimiento.

¡Muévanse!
¡Qué no nos vigilen entre cuatro,
qué deban duplicar su fuerza!
¡Muévanse!
Frenética, histéricamente.
Háganlo, aun, sin sentido.
Nada les incomoda más
que lo que no entienden.
¡Corran, salten, organicen, luchen
... que nuestro destino es multiplicarnos!
¡Qué no se congele tu aliento por el miedo!
¡No retengan respiración alguna!

Qué aunque mañana sean miles,
con cientos podremos derrotarlos.
Nuestro destino inexorable
                                        es la victoria.



Dedicado a los compañeros del programa "Rutas Argentinas", en el 97, y aquel primer
corte de ruta, con los compañeros desocupados de Santa Rosa de Lima.

Abrir los ojos.

Ayer será tarde.
Levántate pronto,
que el presente no te atrape
con los cabellos pintando canas;
que no te tome por sorpresa, el mañana,
en posición fetal;
que no te encuentre ermitaño
en la montaña;
que no te pesque sentado,
sin ganas de seguir.

Ayer fue demasiado tarde.
Pero hoy... hoy también te necesitamos.
¡Es que hay tantas banderas
esparcidas por el campo...!
¡Tantos, pero tantos, fusiles con
pólvora sin explotar...!
¡Tanto, pero tanto, desgraciado suelto...!

...que quisiera que un día de éstos
no sé, si no es mucha molestia,
vos también abras los ojos.


Dedicado a los compañeros del programa "Rutas Argentinas", en el 97, y aquel primer
corte de ruta, con los compañeros desocupados de Santa Rosa de Lima.

Refugio.

La trinchera.
La barricada.
El disparo.
La lluvia suave.
En el lodo nace una rosa,
su resplandor
hace que aquél desaparezca.
La trinchera es, entonces, un refugio.
La barricada es un puñado de amigos.
El disparo,un impulso vital.
La lluvia suave nos bendice.
Y al fin, unidos por la lucha,
por el campo, por la calle,
por el río ... somos uno.



Dedicado a los compañeros del programa "Rutas Argentinas", en el 97, y aquel primer
corte de ruta, con los compañeros desocupados de Santa Rosa de Lima.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pobre anciano.

¿ Cuántos viajeros ?,
¿ Cuántos ciempiés y palomas ?,
¿ Cuánto bicho canasto habrá dormido
a la sombra de este arból ?.
Hoy, él mismo, reposa
bajo un débil crepúsculo de otoño.
Shh !, ¡ Silencio !,
¡ Dejen descansar al anciano !

Y no amaneció.

La mañana se inunda de caderas,
de pies calentitos, de susurros.
Se dejó caer, embriagada,
por el resplandor de la piel.

El poder de la unidad.

En cien, existe sólo una posibilidad
de que decida, definitivamente,
quitarme la vida.
Las restantes noventa y nueve, dispersas,
tiemplan de pánico y frío.

Fascinación.

Andar por el cielo
despertando borrascas, huracanes, tornados.

Surcar los ríos
imponiendo remansos, remolinos, simples olas.

Trepar la montaña
luciendo aires puros, frescuras de otoño, multicolores flores perennes.

Vagar por el éter
portando un muestrario de verdes, un libro de acertijo, un puñado de sonrisas.

Vivir esta vida
fascinando y dejándose fascinar, aun por los silencios.

Socorro.

¿Qué puedo decir de vos?.
Que mis labios lloran,
mis ojos sangran,
mis manos gritan un auxilio eterno.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Adiós.

Conservo el instante
hasta alcanzar la perfección
de ese último adiós,
el más intenso de todos.
Como un definitivo
¡Hasta la victoria!
en tus lagrimitas de miel
y dulces caseros.
El más intenso de todos,
cayendo en cataratas al corazón.
El más audaz,
de una serie de escaramuzas
cumpliendo la misión de despedida
y que fue recuerdo al fin

Ana.

Descorchando sonrisas y burbujas,
hurgaba ensimismado en tus silencios,
como en caracolas infinitas y espirales.


Transito las tardes
circulando en bicicleta,
lento y veloz,
siempre intenso.


Bebo sol a tragos largos,
y recojo los frutos frescos
de tus enrojecidas muecas de timidez.



Siempre niña...


mujer...


princesa.

No te vayas.

http://www.wallinside.com/comment-9510.html

A Nestor Cerpa Cartolini
y sus pájaros prohíbidos.


En su vida quisieron llegar
donde el aire es puro y el cielo ancho.


Colibrí, chijí, pinzón,
jilguero, gaviota, zorzal.


Planearon, en bajada,
tomada por sorpresa,
reclamando libertad.


Perdiz, alondra, gorrión,
hornero, golondrina, tucán.


Alas quebradas, barrilete muerto,
suspendieron la partida
hasta nuevo aviso.
Cartorce pájaros prohíbidos´
los caranchos y las hienas
se relamen al acecho.


Tacuarita,quetzal.


Tu verde esperanza
se inmortalizó ayer.
Hermano, no te vayas.
Enséñame a volar.



23 de abril de 1997.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Nada dicen, ni sueñan.

Enmudecen con el tiempo,
nunca hubo más desidia
ni tanto miedo.

No hay sitio donde refugiarles,
ateridas de frio, inertes,
no expresan más que silencio.
... solo silencio.

Junto a ellas, erguida en estatua,
la causa del sufrimiento,
noche y rocío...
hielo y limón...
día y cansancio...


Secas mis manos,
nada dicen...
embrutecidas de pánico y fascinación,
solo te miran.

Victoria.

Ganaste un lugar.
Sos la dueña.
No lo dudes.
Solo sonríe.

La noche no puede ser más tuya,
las ganas no pueden ser tan mías.
Ganaste un espacio,
no te ufanes de ello.
Tal vez alguien lo ocupe mañana.
nada es eterno, sólo la vida.
Ya ganaste un lugar.
Por favor, no actúes más.