domingo, 12 de diciembre de 2010

Eficiencia.

Y ahí, estamos
    rompiendos el lomo
       por cuatro monedas.

Destrozandonos los nervios,
    embruteciendo los sentidos
       con algunas pastillas, on de rock.

En fin, optimizandonos.


10/07/01

Poema Obrero.

Cuatro bocados,
tres sorbos de vino
y la vista perdida
en el final de la barra.

De huesos gastados vestido,
de brazos rotos
del obrero, su retrato...
¡ no !, su alegato.                 

03/08/01


Posiblemente el final de este poema,
 mi subconsciente lo tomo prestado de un
poema de mi amigo Pablo Centurión leido
hace mucho pero mucho tiempo.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Destino manifiesto.

Erraste el escalón.
El andamio no estaba ahí,
                                      caiste.
Un error fatal.
Quedaste sin suspiro ni futuro.

Metiste la mano húmeda
en el cable equivocado
y se fulminaron tus ideas,
tus proyectos, en un segundo.

Dejaste una viuda,
un hueco en la cama,
un espejo que no contesta,
un vacío, sin ruidos, ni susurros.

La muerte en su desgana,
sugirió el nombre de tu media vida.

Así de simple resultó, al fín,
tanto misterio.


Abril del 2007.

Hombre nuevo.

A un brazo, ponle tu mano
Dale a esa pierna tu pie.
Un soplo de aire fresco,
el corazón revive.
A las ganas,
un toque melancólico.
Al pasado,
un rincón no tan oscuro.
Un idioma, una sonrisa,
una gota de mar en tu mejilla.

Renacer, inmigrante, renacer.

Egoismo.

Sólo pienso en vos,
en ocaciones hasta la lágrima.
Aunque también pienso
en el niño,
tanto y tanto,
que, de pensarlo, crece.
Como te decía, sólo pienso
                                    en mí.