Y la tarde volverá a su pausa,
la cadencia de lo somnoliento,
la textura de lo previsible,...
el suicidio del sobresalto.
Y el pacto volverá a ser firme,
la partitura será entonces, la misma,
la melodía sonará grave,
la marcha me acompañará.
Y la barca quieta en el mar Muerto,
será el preludio de la despedida,
donde el alma tenue del balcón desnudo,
quizás la ante sala de nuestro adios.
la partitura será entonces, la misma,
la melodía sonará grave,
la marcha me acompañará.
Y la barca quieta en el mar Muerto,
será el preludio de la despedida,
donde el alma tenue del balcón desnudo,
quizás la ante sala de nuestro adios.