domingo, 30 de octubre de 2016

El beso.



    Viaja herido
 en la espesura,
 el beso huerfano
 de labio.

    Yace en el asfalto
 del olvido,
 triste destino
 del audaz.

    Cautivo,
 mira la noche,
 no le cobija,
 le niega asilo,
 le exilia.

    Y ahí,
 en la frontera
 de los territorios,
 en las alambradas
 del silencio,
 mira su espalda
 y le crecen alas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario