Cuarenta años atrás...
quién recuerda ya donde, te dije que no existias...
y solo dediqué mi tiempo , a preguntar sin cansancio.
Los muros te desconocieron,
los árboles te negaron,
y nadie,
...nada,
supo decirme de tu destino.
Hoy, más seguro de mi,
tengo un pálpito:
no podés existir.
Dentro de otros cuarenta años,
tal vez te encuentre ...
y juro no dejarte escapar.
Ah, me olvidaba ...
es un secreto a medias,
yo también soy inmortal,
y tengo, como vos, todo el tiempo que quiera. Santa Fe, 1995 más o menos.
sábado, 30 de julio de 2011
Mujer de viento, simple molino.
No importa cuan rígidas son tus aspas,
ni cuantas lanzas quiebre en el intento.
Tengo miles...
y una paciencia hindú.
Quizas mañana cargue vencido
con paños de gamuza y terciopelo,
a curar las heridas de la interperie,
a salvar el daño que te hiciera el tiempo.
Para descubrir
en tu piel de musgo
la frescura
del descanso eterno.
Y entonces... miedo
a perder el alma,
el corazón lo perdí hace tiempo. Santa Fe, 1995... más o menos.
ni cuantas lanzas quiebre en el intento.
Tengo miles...
y una paciencia hindú.
Quizas mañana cargue vencido
con paños de gamuza y terciopelo,
a curar las heridas de la interperie,
a salvar el daño que te hiciera el tiempo.
Para descubrir
en tu piel de musgo
la frescura
del descanso eterno.
Y entonces... miedo
a perder el alma,
el corazón lo perdí hace tiempo. Santa Fe, 1995... más o menos.
martes, 14 de junio de 2011
Sistema en crisis... y tal vez el holocausto nos salve.
La fisura crece,
y se desparrama por todo el sistema
poniéndole en peligro.
La presión de tantos desesperanzados,
su transpiración ha percudido el tejido.
Ante la inminencia del derrumbe
estaré esperando...
No he logrado
despertarles a todos...
ni recuperar sus ganas...
ni apresurar la caída...
antes de que mueran.
El sudor
enrarecerá el aire
hasta asfixiarlo,
y habrá ríos de sangre
en lucha intestinas.
Y habrá también
un tiempo para no morir.
De pronto, en un instante,
detrás de tanto marrón que me aturde,
lograré volar,
en tantos grises como me fuera posible.
Santa Fe, 1990.
y se desparrama por todo el sistema
poniéndole en peligro.
La presión de tantos desesperanzados,
su transpiración ha percudido el tejido.
Ante la inminencia del derrumbe
estaré esperando...
No he logrado
despertarles a todos...
ni recuperar sus ganas...
ni apresurar la caída...
antes de que mueran.
El sudor
enrarecerá el aire
hasta asfixiarlo,
y habrá ríos de sangre
en lucha intestinas.
Y habrá también
un tiempo para no morir.
De pronto, en un instante,
detrás de tanto marrón que me aturde,
lograré volar,
en tantos grises como me fuera posible.
Santa Fe, 1990.
lunes, 13 de junio de 2011
Despertar.
El día despertó temprano
de su parranda nocturna
la luna abrió sus piernas al placer
el sol extendió su rayo viril al amor.
Y una siesta profunda,
duró varias madrugadas.
La muchedumbre retornó,
tardía de su confusión centenaria,
a golpear las puertas del poder de turno,
a patear la mesa del status quo.
Y una fiesta con sabor a pueblo
olió por un tiempo a revancha.
La hoguera todo lo funde.
Un día de estos
despertarán más temprano
y no dormirán
hasta haber concluido.
Santa Fe, 1990.
de su parranda nocturna
la luna abrió sus piernas al placer
el sol extendió su rayo viril al amor.
Y una siesta profunda,
duró varias madrugadas.
La muchedumbre retornó,
tardía de su confusión centenaria,
a golpear las puertas del poder de turno,
a patear la mesa del status quo.
Y una fiesta con sabor a pueblo
olió por un tiempo a revancha.
La hoguera todo lo funde.
Un día de estos
despertarán más temprano
y no dormirán
hasta haber concluido.
Santa Fe, 1990.
Insomio.
Respirar acompasado,
en rítmica cadencia sostenida
la oscuridad brincando
aquí y allá, en el cuarto desnudo.
Vienen a mi los recuerdos...
los amigos, las vidas vividas.
en rítmica cadencia sostenida
la oscuridad brincando
aquí y allá, en el cuarto desnudo.
Vienen a mi los recuerdos...
los amigos, las vidas vividas.
"Mel y cotó"
Cuando el durazno te rozó,
sintió su piel de " mel y cotó "
árida y áspera como ajena,
y desprendiéndose de ella
vaga desconsolado y desnudo,
rogando tu cobijo.
sintió su piel de " mel y cotó "
árida y áspera como ajena,
y desprendiéndose de ella
vaga desconsolado y desnudo,
rogando tu cobijo.
sábado, 19 de marzo de 2011
Elegía a Francis Donate.
¿A qué huelen los jazmines donde estás?
¿Calienta el sol?
La lluvia... ¿moja?
¿A qué misión imposible te mandaron?...y fuiste.
¿Llevaste, Quijote, tu legión de quijotes?
Vos que eras todo certezas,
dejas en mí, tantas preguntas.
Vos que eras colibrí,
anidas en mi alma.
Vos que bebiste mi cerveza,
participaste en mí con tu energía vital.
Dejas un vacío tan lleno de cosas.
Maldita sea la estampa, de tu muerte maldita.
Tan desesperante,
tan desoladora,
tan inoportuna.
Amanecí, sudando sangre,
ahogado en insomio,
lagrimeando en cataratas,
escribiéndote en las sombras.
Ser de luz.... ¿me prestas tu candil?.
Te doy mis brazos, mis piernas, mis neuronas,
¡fecunda en ellas tu impronta!
Desde el dolor iracundo de tu ausencia,
el compromiso de tu lucha sigue vivo,
en los corazones que explotan como rosas,
en esta primavera triste.
En ellos tu antorcha no se apaga,
hasta la victoria... querido amigo.
¿Calienta el sol?
La lluvia... ¿moja?
¿A qué misión imposible te mandaron?...y fuiste.
¿Llevaste, Quijote, tu legión de quijotes?
Vos que eras todo certezas,
dejas en mí, tantas preguntas.
Vos que eras colibrí,
anidas en mi alma.
Vos que bebiste mi cerveza,
participaste en mí con tu energía vital.
Dejas un vacío tan lleno de cosas.
Maldita sea la estampa, de tu muerte maldita.
Tan desesperante,
tan desoladora,
tan inoportuna.
Amanecí, sudando sangre,
ahogado en insomio,
lagrimeando en cataratas,
escribiéndote en las sombras.
Ser de luz.... ¿me prestas tu candil?.
Te doy mis brazos, mis piernas, mis neuronas,
¡fecunda en ellas tu impronta!
Desde el dolor iracundo de tu ausencia,
el compromiso de tu lucha sigue vivo,
en los corazones que explotan como rosas,
en esta primavera triste.
En ellos tu antorcha no se apaga,
hasta la victoria... querido amigo.
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