Este es el primer año que casi no compro lotería. Tengo dos décimos, comprados in extremis y "por si toca". Heredo de mi padre esa suerte de ansiedad que me invade estas fechas, una mezcla de ilusión y ganas de darle un giro a la vida. Este año no me ha pasado: ya he sacado la loteria, la ilusión y la energía colectiva han parido unos resultados electorales que no son frutos del azar. Yo tengo mi premio en la hora de festejo del domingo a la noche, el abrazo.
Ahora nos queda todo por construir... nos dicen. Ahora será muy díficil... sentencian. Ahora no se podrá... vaticinan. Los mismos que nos invitaban a bajar los brazos, que era inútil, que no se podía.
Claro que pudimos, claro que podremos. Pase lo que pase dirás algún día: yo hice diputado a Juan Pedro y diputada a Mae de la Concha y senadora a Margalida.... Y se te hinchará el pecho y se te enjuagarán los ojos. Quizás no te entiendan, pero tu sabrás que fuiste parte de la historia y querrás contarlo.
No puedo expresar con palabras lo vivido, los cruces de caminos, la emoción, las horas de desánimo.
Hemos frenado los vientos fascistas que soplan desde el centro de Europa. Hemos dado un toque de atención a las políticas de austericidio, que imponen la troika. De momento, al menos les hemos frenado. La reedición del David contra Goliat, la gesta de los pueblos que reaccionan, nosotros, las hormiguitas de Viglietti.
Gracias a los que leyeron mi carta y nos votaron, a los que la leyeron y el corazón les hizo tilín, a todos y a todas las que de una u otra manera fueron protagonistas de esta gesta. Convencido de que Juntos Podemos... ando.
miércoles, 23 de diciembre de 2015
sábado, 28 de noviembre de 2015
Cartero del Cambio. "Mi mensaje"
Querida amiga y compañera:
Sabes que soy argentino, inmigrante, hijo y nieto de inmigrantes mallorquines que hicieron de aquella tierra la suya, la labraron, la construyeron, la forjaron. Yo sé de su desgarro y su añoranza, de su angustia, esa mezcla de agridulces que a los treinta y cinco años experimenté en carne propia.
Vivo en Malorca y, a poco de asentarme, me atrapó el mundo del café en donde me desenvuelvo profesionalmente, arreglando cafeteras. Siempre he militado porque me rebelan las injusticias pero, sobre todo, porque comprendí, hace muchos años, que hombres como el padrí Jaume y mujeres como la padrina Joana construyeron, allende el mar, países que expulsaron a sus nietos unas décadas después.
No basta con crear países, hay que ser protagonistas de su conducción. Porque siempre creí que, si le dejamos a los listos de turno el control de nuestros destinos, más tarde o más temprano, nuestros hijos tendrán que hacer las maletas en busca de horizontes.
Por eso quería transmitirte este mensaje: mi mensaje. Por un mes y medio, compaginaré mi trabajo con este otro, ahora soy cartero, "Cartero del Cambio", para contarte que el 20 de diciembre es mucho lo que está en juego. Nos jugamos el destino de Europa y el futuro de nuestros hijos. Nunca en todas mis militancias pasadas estuve tan convencido de la importancia de este compromiso, he nacido para este momento.
Gracias por escucharme, con toda la ilusión y la emoción a flor de piel, convencido de que juntos Podemos.
Un fuerte abrazo Sergio
PD:
Mi corazón late por vos y por ese universo que de alguna manera nos hermana. Toda la energía, toda la intensidad de mis actos dirigida a cambiar el rumbo de este mundo que parece viajar en una bomba. En cambio, la nuestra, nuestra bomba digo, lleva en su estómago amor, mucho amor. Esto lo sacamos adelante amando... o no lo sacamos. Frente al odio irracional, nuestro amor inconmensurable! Por eso soy técnico de cafetera y cartero, "Cartero del cambio".Y ahora toco tu puerta, compañera, gracias por tu amistad y compromiso.Juntos Podemos!
domingo, 22 de noviembre de 2015
De banderas y dolor.
Cuando llegaban, el viernes 13, las noticias de los atentados de París, el alma se nos condensó en un puño. A poco que el aquelarre dantesco de cifras y atrocidades nos abordaba, la solidaridad y el amor a cada una de las víctimas que íbamos descubriendo, crecía. Enseguida reaccionamos haciendo twits, escribiendo poemas, redactando manifiestos y enarbolando nuestros perfiles con la bandera del pueblo herido.
Y cuando en el marco del estupor intentábamos entender qué pasaba, 17 aviones de guerra despegaban de Jordania con sus estómagos cargados de fuego y objetivos a destruir... ¿Se puede coordinar eso en 24 horas? Lo de bombardear objetivos, digo. Y los titulares nos desayunaban: "GUERRA" cuando deberían decir que llevamos años desestabilizando la región y que ya estábamos en guerra y que nuestros ciudadanos ya corrían peligro.
Intentaba comprender cuando, casi a la vez, reventaban cuerpos en un mercado de Beirut y mientras mi cabeza razonaba el buscar la bandera del Libano, en Nigeria más de 50 inocentes volaban por los aires. Y ayer le tocaba a un hotel de Mali en la macabra crónica. Y hoy los muertos caminaban por Israel.
Retiré la bandera de Francia 48 horas después porque comprendí que la danza de banderas será interminable en este mundo que parece que asoma, pero en el que hace ya años que vivimos. Donde los ciudadanos corren peligro al pasear sus niños por el parque, al tomar un café en la terraza, al ir a un recital, al comprar en un mercado.
Cuando la compañera me recordó que la foto del perfil del círculo conservaba aún la bandera francesa, decidimos cambiarla, aunque es obvio que nuestro dolor acompaña al pueblo galo y sus víctimas... y a todos los pueblos que sufren el peligro, ya viajen las bombas en cinturones o en pájaros de acero.
Desde Podemos, para comenzar a atajar el problema, se contestó de manera contundente con 7 medidas que defendemos ante el Parlamento Europeo y ante la hipocresía de los gobiernos, que son parte y juez. Nos queda aún mucho trabajo por venir.
Y cuando en el marco del estupor intentábamos entender qué pasaba, 17 aviones de guerra despegaban de Jordania con sus estómagos cargados de fuego y objetivos a destruir... ¿Se puede coordinar eso en 24 horas? Lo de bombardear objetivos, digo. Y los titulares nos desayunaban: "GUERRA" cuando deberían decir que llevamos años desestabilizando la región y que ya estábamos en guerra y que nuestros ciudadanos ya corrían peligro.
Intentaba comprender cuando, casi a la vez, reventaban cuerpos en un mercado de Beirut y mientras mi cabeza razonaba el buscar la bandera del Libano, en Nigeria más de 50 inocentes volaban por los aires. Y ayer le tocaba a un hotel de Mali en la macabra crónica. Y hoy los muertos caminaban por Israel.
Retiré la bandera de Francia 48 horas después porque comprendí que la danza de banderas será interminable en este mundo que parece que asoma, pero en el que hace ya años que vivimos. Donde los ciudadanos corren peligro al pasear sus niños por el parque, al tomar un café en la terraza, al ir a un recital, al comprar en un mercado.
Cuando la compañera me recordó que la foto del perfil del círculo conservaba aún la bandera francesa, decidimos cambiarla, aunque es obvio que nuestro dolor acompaña al pueblo galo y sus víctimas... y a todos los pueblos que sufren el peligro, ya viajen las bombas en cinturones o en pájaros de acero.
Desde Podemos, para comenzar a atajar el problema, se contestó de manera contundente con 7 medidas que defendemos ante el Parlamento Europeo y ante la hipocresía de los gobiernos, que son parte y juez. Nos queda aún mucho trabajo por venir.
sábado, 14 de noviembre de 2015
Atentados.
Dejen de fabricar armas,
dejen de venderlas,
dejen de destrozar países,
dejen de patrocinar guerras,
dejen de financiar terroristas,
dejen de fomentar estados islamistas,
dejen de instruir mercenarios,
dejen de crear desplazados,
dejen de arrasar.
Detenengan la barbarie
ustedes que pueden,
abandonen la hipocresía,
el doble juego...
El mal ya esta aquí.
"Ustedes", los también responsables,
cuiden de vuestros ciudadanos
el tiempo que os queda.
Esta madrugada no me quedan lágrimas
pero me sobran fuerzas para señalarles.
dejen de venderlas,
dejen de destrozar países,
dejen de patrocinar guerras,
dejen de financiar terroristas,
dejen de fomentar estados islamistas,
dejen de instruir mercenarios,
dejen de crear desplazados,
dejen de arrasar.
Detenengan la barbarie
ustedes que pueden,
abandonen la hipocresía,
el doble juego...
El mal ya esta aquí.
"Ustedes", los también responsables,
cuiden de vuestros ciudadanos
el tiempo que os queda.
Esta madrugada no me quedan lágrimas
pero me sobran fuerzas para señalarles.
sábado, 7 de noviembre de 2015
Desmadejando.
Desmadejando,
el ovillo,
la punta del hilo,
el inicio del big bang.
En el despropósito
del desconcierto,
de la duda que chispea
lagrímitas,
de las certezas que duelen
corazones,
observas, escuchas, reparas.
Cuando miras
liberas el acertijo,
de unos ojos marinos
que naufragan.
Cuando te recoges
el cabello ,
las hechiceras acuden
al aquelarre de pocimas y ungüentos.
Cuando sonries
atrapas.
y vuelvo, retorno, espero,
el día del reencuentro.
Donde estará,
el misterio de la pausa,
el secreto de la vida,
la llave del pesar
que me abruma,
descubriré.
el ovillo,
la punta del hilo,
el inicio del big bang.
En el despropósito
del desconcierto,
de la duda que chispea
lagrímitas,
de las certezas que duelen
corazones,
observas, escuchas, reparas.
Cuando miras
liberas el acertijo,
de unos ojos marinos
que naufragan.
Cuando te recoges
el cabello ,
las hechiceras acuden
al aquelarre de pocimas y ungüentos.
Cuando sonries
atrapas.
y vuelvo, retorno, espero,
el día del reencuentro.
Donde estará,
el misterio de la pausa,
el secreto de la vida,
la llave del pesar
que me abruma,
descubriré.
miércoles, 21 de octubre de 2015
¿Si antes fuera un cubo?
Tal vez comenzó siendo un cubo rectangular, una estructura de aristas rectas se ángulos a noventa grados, de puntas que lastiman. El ser humano que procuro, por primera vez trasladarle de sitio, intentó empujar y vaya si lo hizo, lo intento más no avanzaba. Llegaron entonces hombres y mujeres de distintas partes, de otras latitudes quienes conmovidos por la terquedad del primero, se sumaron al esfuerzo. Más la enorme piedra, cuesta arriba no se movía ni un ápice.
Uno dijo entonces, y si cogemos la piedra por su arista inferior y todos a la una levantamos... haríamos que avanzará el largo de la pieza. Como siempre estuvieron los detractores de la idea refunfuñando, los desencantados ignorando, los entendidos rebatiendo. Solo los audaces estuvieron dispuestos. Pasaron las manos por debajo la tierra y levantaron la piedra que se resistió, hasta que rompió el equilibrio y se dejo caer por la otra cara. En ese momento los desencantados también gritaron de júbilo, y se comprometieron a repetir la secuencia.
Tamaña era la alegría, que ninguno se percato que en la maniobra el cubo había perdido una parte de sus cantos astillados por el golpe en mil pedazos. Lo cierto es que todos sintieron que era mas fácil de agarrarse a ella, y de levantarla, y de romper su inercia, y provocar su caída. A cada golpe el cubo iba redondeando sus lados y subía con más facilidad la cuesta, hasta llegar a la cima. Una vez arriba todos empujaron a la vez y el cubo (que ya no era tal) comenzó a rodar sobre su propio eje cuesta abajo hasta la orilla del mar. La gente estupefacta había descubierto el cilindro, la rueda, el círculo
Sergio Storti
Sergio Storti
viernes, 2 de octubre de 2015
En retirada.
En retirada,
se baten en franco retroceso,
las huestes,
dejando tras de sí
el campo del desconsuelo....
Atrás la batalla
con su arrebato y su heroísmo,
atrás las miserias y el arrojo.
Se retiran del diluvio,
prometiendo aguaceros,
a regañadientes, vociferando,
gimiendo, esperanzando.
Otrora imperio de tormentas,
y hoy,
cuatro nubes desmanteladas,
desorientadas, escurridizas,
que bailan al compás del sol ...
en este maravilloso cielo de otoño
se baten en franco retroceso,
las huestes,
dejando tras de sí
el campo del desconsuelo....
Atrás la batalla
con su arrebato y su heroísmo,
atrás las miserias y el arrojo.
Se retiran del diluvio,
prometiendo aguaceros,
a regañadientes, vociferando,
gimiendo, esperanzando.
Otrora imperio de tormentas,
y hoy,
cuatro nubes desmanteladas,
desorientadas, escurridizas,
que bailan al compás del sol ...
en este maravilloso cielo de otoño
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