A lo lejos, suenan
el estruendo del choque
los titánes,
desgarran jirones,
de sus pieles duras
y la dialéctica ácida,
aleja a los hermanos.
A las almenas,
convocan los tambores,
a las trincheras,
hasta ayer fraternales,
a lo lejos se agrupan,
a lo lejos se distancian.
Y mientras, desde la cercanía,
las partisanas en movimiento
recorren, buscan,
el camino del acuerdo,
acercan posturas,
enmiendan y remiendan,
construyen.
Y mientras,
los partisanos en movimiento,
curan a las heridas,
levantan a las caídas,
combaten la desazón.
Todo pasa, en el horizonte,
el fuego y los estruendos,
en la calle las pequeñas hormigas,
portan sus crías a la escuela,
besan sus antenitas tiernas,
cogen sus maletitas de herramientas,
portan sus hojitas sanadoras,
salen a la vida,
como hace siglos,
hormigueando a la utopía.
miércoles, 8 de febrero de 2017
martes, 27 de diciembre de 2016
No temo.
No te tengo miedo
ni me asustan
las sombras
de las montañas grises,
ni los tifones
del Indico.
No me sorprenden
tus formas,
tan previsibles,
la mediterrània,
tan caciquil.
No anida en mi
el temor,
los días de otoño,
ni las tardes de invierno,
sobre el tablero
la torre,
espera la carga,
la caballería impaciente,
el intrigante alfil.
No dudo
ante la amenaza,
me hago fuerte,
como el roble
frente a la tormenta,
echo raíces.
En primavera florezco,
soy verbo y acción,
no tiembles,
soy jardinero
de rosas blancas,
y espadas.
ni me asustan
las sombras
de las montañas grises,
ni los tifones
del Indico.
No me sorprenden
tus formas,
tan previsibles,
la mediterrània,
tan caciquil.
No anida en mi
el temor,
los días de otoño,
ni las tardes de invierno,
sobre el tablero
la torre,
espera la carga,
la caballería impaciente,
el intrigante alfil.
No dudo
ante la amenaza,
me hago fuerte,
como el roble
frente a la tormenta,
echo raíces.
En primavera florezco,
soy verbo y acción,
no tiembles,
soy jardinero
de rosas blancas,
y espadas.
domingo, 25 de diciembre de 2016
Tu puedes.
Peligroso, te quiero,
con la palabra y la idea,
el estilete.
La reflexión en la lucha,
la vida que amanece
en tus bigotes apenas.
Asomando la luz,
encuentra,
tus pupilas dilatadas
ojeando horizontes
buscando utopías,
te empeñas.
No será fácil,
no te engañes,
no sin esfuerzo.
Instantes de júbilo,
momentos de espera,
marchas y reconquista,
alguna derrota
en la chistera.
Sueños intensos,
de compartir almohadas,
con tus musas
tempraneras.
Pequeño que te escurres
entre los dedos
cómo agua fresca...
crece indomable,
tu sonrisa noble
cómo bandera.
con la palabra y la idea,
el estilete.
La reflexión en la lucha,
la vida que amanece
en tus bigotes apenas.
Asomando la luz,
encuentra,
tus pupilas dilatadas
ojeando horizontes
buscando utopías,
te empeñas.
No será fácil,
no te engañes,
no sin esfuerzo.
Instantes de júbilo,
momentos de espera,
marchas y reconquista,
alguna derrota
en la chistera.
Sueños intensos,
de compartir almohadas,
con tus musas
tempraneras.
Pequeño que te escurres
entre los dedos
cómo agua fresca...
crece indomable,
tu sonrisa noble
cómo bandera.
sábado, 26 de noviembre de 2016
La ráfaga.
Si no me tienes
que llamar,
no lo hagas.
Sí no tienes,
no me escribas.
No me señales
con tus manos claras,
las heridas
qué el huracán
dejó,
la corteza rota,
el surco.
La lágrima servida
en bandejas de pobre,
las manos.
No digas nada,
hoy
solo puedo amar.
que llamar,
no lo hagas.
Sí no tienes,
no me escribas.
No me señales
con tus manos claras,
las heridas
qué el huracán
dejó,
la corteza rota,
el surco.
La lágrima servida
en bandejas de pobre,
las manos.
No digas nada,
hoy
solo puedo amar.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Fuente de vida.
La fuente donde bebo,
tus ojos,
la piel distante,
la risa contagiosa.
Tu boca que no besa,
que no muerde,
la distancia
en la cercanía.
Del abrazo,
la caricia,
la belleza del imposible,
el inagotable oficio
de amar.
tus ojos,
la piel distante,
la risa contagiosa.
Tu boca que no besa,
que no muerde,
la distancia
en la cercanía.
Del abrazo,
la caricia,
la belleza del imposible,
el inagotable oficio
de amar.
domingo, 30 de octubre de 2016
Nunca.
Nunca tan sólo,
ni desolado,
tan desierto,
ni tan vacío.
ni desolado,
tan desierto,
ni tan vacío.
Nunca tan espina,
ni tan árido,
ni tanta controversia,
ni tan perdido.
ni tan árido,
ni tanta controversia,
ni tan perdido.
La mañana
en que el sol
no sale,
es todo noche
sombra infinita,
busco un gajo
donde agarrarme,
la ingravidez
en la caída.
en que el sol
no sale,
es todo noche
sombra infinita,
busco un gajo
donde agarrarme,
la ingravidez
en la caída.
El precipicio
guarda inconsciente
el fondo oscuro
del desespero.
Nunca tan sólo
ni desolado,
ni la presencia
ni desolado,
ni la presencia
del carcelero.
El beso.
Viaja herido
en la espesura,
el beso huerfano
de labio.
Yace en el asfalto
del olvido,
triste destino
del audaz.
Cautivo,
mira la noche,
no le cobija,
le niega asilo,
le exilia.
Y ahí,
en la frontera
de los territorios,
en las alambradas
del silencio,
mira su espalda
y le crecen alas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)