lunes, 3 de enero de 2011

Autobús de las seis.

Autobús de las seis de la mañana,
del rostro desnudo de sonrisa,
de párpados cayendo interminables
de latinos, marroquíes, negros, orientales;
de gentes y bolsos.

Bolsos de todos los colores y tamaños,
rojos, azules, verdes, amarillos.

Bolsos que bostezan,
               cuelgan de los hombros
                                     y espaldas dobladas,
tirados en el suelo,
sentados en sus butacas
ligeramente adormecidos.

Bolsos de semblante serio,
           de firmeza aguda,
           de mano trabajadora.

Sucios de polvo, algunos,
portan la merienda del albañil;
otros, cuatro papeles y un libro.

Bolsos anti-robo
               ¿Quién va a querer
entrar a saco en ellos,
                a estas horas,
para urgar en sus sueños flacos?

Con un cargamento
                 de bolsos multiraciales,
el autobús de las seis
                  llega a mi destino.

                                                Escrito el 05/10/2001.

2 comentarios:

  1. sergio: es la realidad de tu vida allá...
    me alegra que te encuentres VOS bien, porque según el poema otros no...
    y más me alegra que te metiste y curiosaste a
    la bella (es verdad) familia que tengo, ellos
    son mis soles...veo que la Nati está con su blog, escribe mb la flaca y que también te conectaste con la Flo...saludos.
    nota: es un buen poema.mónica.

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  2. Sergio! leo y me acuerdo de la sensación de ser una entre todos los viajeros del metro de Madrid, el metro de las seis... y todavía limpia, todavía despierta, todavía viva, veía a la gente triste, y me sentía solidaria, pero agena... quién diría que dejaría de fijarme en esas cosas... precisamente porque sería una más del metro o del autobús, que dejaba de estar viva... creo que por suerte vuelvo a ver... y en esto estaba pensando mientras te leía.... Luisa

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