Maribel,
construye en su vientre
tu primer cobijo,
de carne y plasma,
de piel y cariño,
de lágrimas y entrega,
también de ansiedad.
Prepara tus ropitas con esmero.
Piensa en ti.
¿Habrá creido su cuerpo
poder con tal milagro?
.... de creación,
de solidaridad extrema,
de sobriedad espartana,
como un gesto de amor.
Sergi, tu madre carga
con la ilusión de tu vida.
No lo olvides.
Escrito en el 2002.
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